El más
                  patético intento de responder al reto que la
                  Complejidad Irreducible plantea al evolucionismo
                  darwinista 
                por Michael
                      Behe 
              23/04/2006
                 Traducción
                  y adaptación: Santiago Escuain — © SEDIN
                  2006 - http://www.sedin.org/ 
                  Original inglés en http://www.idthefuture.com/2006/04/the_lamest_attempt_yet_to_answ.html
                  // http://www.idthefuture.com/ 
                
                
  
                  El estudio de Bridgham et al (2006) publicado en el número de 7
                    de abril de la revista Science
                  es el más patético de los intentos hasta
                  ahora —y
                  quizá el más patético posible— de
                  esquivar el
                  problema que la complejidad irreducible plantea al
                  Darwinismo.
                   La
                  esencia del
                  estudio es como sigue: los autores comenzaron a partir
                  de una
                  proteína que ya tiene la capacidad de
                  interaccionar intensamente
                  con tres clases de hormonas esteroideas (aldosterona,
                  cortisol, y
                  «DOC» [11-desoxicorticosterona].
                  Después de inducir
                  diversas mutaciones simples la proteína
                  interactuaba de forma
                  mucho más débil con todos estos
                  esteroides. En otras
                  palabras, se hizo disminuir una capacidad
                  preexistente.
                  
                  ¡Aquí tenemos la hazaña! Y el
                  hecho de que este
                  estudio tan sumamente modesto y sustancialmente
                  irrelevante sea
                  hinchado a bombo y platillo con comunicados
                    de prensa,
                  con un comentario en la revista Science por Christoph
                  Adami, y con
                  reportajes aparecidos y por aparecer en los medios de
                  comunicación, demuestra la enorme ansiedad que
                  algunos
                  personajes padecen acerca de la tesis del
                  Diseño Inteligente.
                   En
                  este
                  estudio, los autores querían observar si dos
                  proteínas
                  modernas relacionadas llamadas receptor de
                  glucocorticoide (GR) y
                  receptor de mineralocorticoide (MR) se podían
                  derivar a partir
                  de una proteína ancestral común. Usando
                  un inteligente
                  análisis, los autores prepararon una
                  proteína que
                  creían que representaba a la proteína
                  ancestral. Esta
                  proteína liga a diversas hormonas de estructura
                  semejante, como
                  lo hace la moderna MR. Entonces introdujeron dos
                  cambios de
                  aminoácidos en la proteína que se
                  encuentran en la
                  moderna GR. Los dos cambios llevaron a que la
                  proteína ancestral
                  ligase las diferentes clases de hormonas con una
                  intensidad de entre
                  diez a mil veces más débil- Esta
                  proteína ligaba
                  la aldosterona unas tres veces más
                  débilmente que el
                  cortisol. Los autores observan que la moderna GR (en
                  tetrápodos)
                  también liga la aldosterona más
                  débilmente que el
                  cortisol. De modo que quizá, según este
                  modo de pensar,
                  un gene ancestral que pudiera ligar ambas hormonas se
                  duplicó en
                  el pasado, en el que una copia acumuló dichas
                  dos mutaciones
                  para llegar a ser la moderna GR, mientras que la otra
                  copia
                  llegó a ser la moderna MR.
                
                A
                  continuación doy unos comentarios como
                  respuesta:
                
                  - Esto es una continuación de la venerable
                    tradición darwinista de hacer grandiosas
                    afirmaciones basadas en
                    resultados insignificantes. No hay nada en este
                    artículo que un
                    proponente del DI piense que quede fuera del alcance
                    de las mutaciones
                    aleatorias y de la selección natural. En
                    otras palabras,
                    presentan una falsa imagen del adversario a batir.
 
                     
                   
                  - Los autores (incluyendo a Christoph Adami en su
                    comentario)
                    redefinen a su propia conveniencia la
                    «complejidad
                    irreducible» hasta términos
                    ínfimos. Desde luego,
                    yo no clasificaría el sistema de ellos como
                    de CI. Los sistemas
                    de CI que yo traté en La Caja Negra de Darwin
                    contienen una
                    multiplicidad de factores proteínicos
                    activos. En cambio, el
                    «sistema» de ellos se compone de solo
                    una proteína y
                    su ligando. Aunque en la naturaleza el receptor y el
                    ligando forman
                    parte de un sistema mayor que entonces posee una
                    función
                    biológica, el fragmento del sistema mayor que
                    ellos han escogido
                    no hace nada por sí mismo. En otras palabras,
                    los componentes
                    aislados con los que trabajan no son de complejidad
                    irreducible.
 
                     
                   
                  - En el experimento ¡sólo cambiaron dos
                    residuos
                    de aminoácidos! No se añadieron nuevos
                    componentes, ni se
                    eliminaron componentes viejos.
 
                     
                   
                  - En este experimento no se produjo nada nuevo;
                    más
                    bien, lo que se hizo fue debilitar la capacidad
                    preexistente de una
                    proteína para ligar diversas
                    moléculas. Los
                    investigadores comenzaron sus experimentos con una
                    proteína que
                    puede ligar intensamente diversos esteroides de
                    estructura muy similar,
                    y acaban con una proteína que, como mucho,
                    liga algunos de los
                    esteroides diez veces menos enérgicamente.
                    (Figura 4C)
 
                     
                   
                  - Estos resultados no difieren del desarrollo de
                    resistencia
                    a los antibióticos, donde unos cambios de un
                    solo
                    aminoácido pueden llevar a que disminuya la
                    afinidad de una
                    toxina a una proteína determinada (por
                    ejemplo, la resistencia a
                    la warfarina en ratas, y la resistencia a diversos
                    medicamentos contra
                    el SIDA). Los proponentes del diseño
                    inteligente están
                    plenamente de acuerdo en que estos cambios se pueden
                    conseguir mediante
                    mutación al azar y selección natural.
 
                     
                   
                  - En el intermedio «menos prometedor»
                    (L111Q) la
                    proteína ha perdido esencialmetne su
                    capacidad de ligar con
                    ningún esteroide. En el caso de la
                    proteína intermedia
                    «más prometedora» (la que
                    presenta únicamente
                    la alteración S106P), la proteína ha
                    perdido alrededor
                    del 99% de su capacidad de ligar DOC y cortisol, y
                    ha perdido alrededor
                    del 99,9% de su capacidad de ligar aldosterona.
                    (Figura 4C)
 
                     
                   
                  - Aunque los autores implican (y Adami lo afirma de
                    manera
                    directa) que la proteína que ha sufrido
                    mutación es
                    específica para el cortisol, de hecho
                    también liga
                    aldosterona con alrededor de la mitad de la
                    afinidad. (Comparar las
                    curvas roja y verde en la gráfica inferior de
                    la derecha de la
                    Figura 4C.) Lo que es más, hay en realidad
                    una diferencia mucho
                    más grande (alrededor de 30 veces) en la
                    afinidad de la ligadura
                    para la aldosterona y el cortisol con la
                    proteína inicial,
                    ancestral, que con la proteína final, objeto
                    de la
                    mutación (alrededor del doble). De modo que
                    la capacidad de la
                    proteína para discriminar entre ambos
                    ligandos ha disminuido
                    diez veces.
 
                     
                   
                  - Uno pensaría que la disminución en
                    cien veces
                    de la capacidad de ligar un esteroide
                    constituiría al menos
                    inicialmente un cambio muy perjudicial que
                    sería eliminado por
                    la selección natural. Los autores no ponen
                    esto bajo ensayo;
                    sencillamente dan por supuesto que no
                    constituiría un problema,
                    o que el problema podría de alguna manera
                    solucionarse
                    fácilmente. Ni ponen a ensayo su
                    especulación de que el
                    DOC podría actuar de alguna manera como un
                    ligando intermedio.
                    En otras palabras, de modo típicamente
                    Darwinista, los autores
                    pasan por encima con sus imaginaciones lo que en
                    realidad
                    constituirían unas dificultades
                    biológicas sumamente
                    graves.
 
                     
                   
                  - Que unos resultados tan modestos sean proclamados
                    tan a
                    bombo y platillo se debe más, sospecho yo, a
                    la antipatía
                    que muchos científicos sienten contra el
                    Diseño Inteligente
                    que al valor intrínseco del experimento
                    mismo.
 
                     
                   
                  - En conclusión, los resultados (e incluso el
                    imaginado pero problemático escenario) quedan
                    bien dentro de lo
                    que un proponente del Diseño Inteligente ya
                    esperaría que
                    pudieran hacer los procesos de mutación y
                    selección
                    natural, de modo que esto no afectará a
                    nuestra
                    valoración de su mérito
                    científico. ¡Pero es
                    encantador saber que la revista Science nos tiene en
                    mente!
 
                 
                Nota del editor.
                  Para información adicional en inglés, pulse
                    aquí.
               
               
              
              
  
              Adiciones recientes al
                      Museo Virtual de Máquinas Moleculares 
                  
                    20/04/2006 
                  
                  ©
                  SEDIN 2006 - http://www.sedin.org/ 
                   
                 Desde
                      los recientes descubrimientos, en el curso las
                      últimas tres
                      décadas, del sorprendente mundo celular
                      compuesto de sistemas
                      y subsistemas de verdaderas maquinarias, los
                      investigadores y los
                      ministerios de diversas naciones han emprendido
                      una verdadera
                      campaña para tratar de desentrañar
                      los mecanismos de
                      funcionamiento de unos sistemas
                      electromecánicos y
                      cibernéticos que han resultado funcionar
                      con unos rendimientos
                      no alcanzados por las tecnologías humanas.
                      El objetivo es
                      realizar retroingeniería y aplicar los
                      descubrimientos
                      realizados a realizar avances técnicos en
                      diversas aplicaciones
                      físicas, biomédicas, etc. Entre
                      ellos están el
                      Departamento de Energía de los Estados
                      Unidos, los gobiernos
                      británico, francés y japonés. 
                       
                         Estos descubrimientos inciden en el
                      mismo criterio que
                      estableció Darwin para la refutación
                      de su tesis de una
                      formación de los sistemas de los seres
                      vivientes sin
                      ningún verdadero designio intencionado de
                      un Creador. En
                      palabras de Darwin: 
                       
                    
                «Si pudiera
                        demostrarse que ha existido un órgano
                        complejo que no pudo haber sido formado por
                        numerosas y ligeras modificaciones sucesivas, mi
                        teoría fracasaría por
                        completo.» 
                   
                 
                  
En
                  realidad siempre ha habido sistemas que refutaban el
                  concepto
                  darwinista. El mismo Darwin confesó que cuando
                  pensaba en el
                  ojo, se ponía «enfermo», aunque
                  atribuía su
                  incapacidad para lograr ver la solución debido
                  a que su cerebro
                  era producto de una evolución y por tanto un
                  mal instrumento.
                  Intentó valerosamente hacer frente a esta
                  cuestión
                  ofreciendo algunas sugerencias, pero ninguna
                  verdaderamente
                  satisfactoria, y así hasta el día de
                  hoy. Por otra parte,
                  la célula era para Darwin un sistema
                  «simple»
                  que formaba la base de la constitución de los
                  organismos
                  multicelulares complejos. El descubrimiento de la
                  abrumadora y
                  maravillosa complejidad de los subsistemas y sistemas
                  celulares, su
                  cantidad y especificidad, así como sus
                  controles, automatismos y
                  programación, todo un entorno de
                  información, tratamiento
                  de la información, traducción de la
                  información a
                  forma y función, choca frontalmente con la
                  tesis darwinista, al
                  cumplir el criterio que  el mismo Darwin
                  estableció para
                  la refutación de su tesis. El descubrimiento
                  del motor
                  eléctrico giratorio del flagelo bacteriano a
                  finales de la
                  década de los 60 y el estudio de las maravillas
                  de las
                  células reafirma el carácter de un
                  designio no aparente,
                  sino real, intencionado, en el que las formas y
                  funciones de la vida
                  son resultado de una intención plasmada en una
                  información codificada en forma de programas
                  genéticos,
                  con toda una maquinaria celular diseñada para
                  la lectura y
                  traducción de estos códigos y la
                  plasmación de los
                  mismos en las estructuras y funciones de la vida.
                  Ciertamente, como
                  dice el Apóstol Pablo:  
                   
                
                «...
                    las cosas invisibles de él, su eterno poder y
                    deidad, se hacen
                    claramente visibles desde la creación del
                    mundo, siendo
                    entendidas por medio de las cosas hechas, de modo
                    que no tienen excusa»
                    (Epístola a los Romanos 1:20). 
                 
                 
                     El análisis de todos estos
                  asombrosos mundos
                  tecnológicos, quìmicos,
                  mecánicos,
                  eléctricos y cibernéticos en el interior
                  de la
                  célula llevan a un necesario rechazo de la
                  tesis de que el
                  designio de los seres vivos es solo aparente, como,
                  cuando en su libro
                  publicado en 1986, El
                    Relojero Ciego, Richard Dawkins
                  decía: 
                 
                
                «La biología es el
                    estudio de cosas complicadas
                    que tienen la apariencia de haber sido
                    diseñadas con un propósito.» 
                 
                 
                         ¿Por qué, si los seres
                      vivos comportan
                      «cosas complicadas que tienen la apariencia
                      de haber sido
                      diseñadas con un propósito»,
                      se debe proceder a
                      considerar que esta es una falsa apariencia? Los
                      materialistas han
                      estado negando la evidencia del designio evidente
                      de la vida al menos
                      desde Demócrito en el siglo III antes de
                      Cristo. Pero esta
                      pretensión de la filosofía
                      materialista de que el
                      diseño inteligente es una mera apariencia
                      queda refutada con el
                      estudio de los subsistemas de complejidad
                      irreducible y los
                      supersistemas también de complejidad
                      irreducible que aparecen en
                      las células a nivel subcelular, y en los
                      organismos a nivel
                      orgánico. En realidad, en los sistemas
                      vivos nos encontramos con
                      sistemas irreducibles en cascada donde encontramos
                      lo que ya William
                      Paley designaba, en su gran obra de 1802, Teología
                        Natural, con
                      el término de «contrivance»,
                      esto es,
                      «ingenio», o «actividad
                      inventiva». Y se debe
                      insistir en que los sistemas vivos comportan
                      soportes de
                      información, lectura de información,
                      traducción de
                      información en forma y función. De
                      ahí otra
                      vía de refutación del darwinismo y
                      de todo argumento que
                      pretenda defender que los diseños de la
                      vida solo tienen una
                      apariencia de un propósito, con la realidad
                      de que el origen de
                      la información, como plasmación que
                      es de un
                      propósito, solo tiene lugar en la Mente de
                      aquel que es la
                      Palabra, el Verbo de vida (Cp. Evangelio de Juan
                      1:1-4; 10-14). 
                         En el museo damos una visión y
                      enlaces que
                      podrán ser de utilidad para ver hasta que
                      punto los sistemas
                      de nanotecnología del mundo de lo viviente
                      han refutado la
                      pretensión darwinista de un logro de las
                      formas y funciones de
                      la vida por pequeños pasos graduales —todos
                      ellos útiles
                      y superiores al precedente— al mostrar subsistemas
                      de gran complejidad
                      irreducible a ningún sistema precedente,
                      que precisan de todas
                      sus partes para tener funcionalidad alguna, y que
                      forman parte de
                      mayores sistemas de complejidad irreducible a su
                      vez, dado que no
                      funcionarían a falta de algún
                      subsistema. 
                       
                    
                Santiago Escuain 
                 
                 Entre en el Museo 
                   
                 
               
               
               
              Nuevos
                      artículos traducidos al castellano sobre
                      temas de Diseño
                      Inteligente / Naturaleza del Registro Fósil
                      / El ADN y el Origen
                      de la Vida / El Origen de la Información
                      biológica,
                      aparecidos en el portal Organización
                      Internacional para el Avance del Diseño
                      Inteligente 
                    [www.oiacdi.org] 
                    20/04/2006 
                 
               Artículos
                      en formato PDF [Haga clic sobre los títulos
                      para descargarlos]: 
              
                
              
              
  
              El anuncio del Hombre
                      de «Middle Awash» por
                      paleoantropólogos 
                      14/04/2006 
                      
               Fuente:
              Creation·Evolution Headlines 
                © 2000 Creation Safaris -
                http://www.creationsafaris.com/ 
                Traducción y adaptación: Santiago Escuain
                — © SEDIN 2006 - http://www.sedin.org/ 
                 
              Todos a una, los
                  medios de comunicación se han
                  unido al más reciente coro acerca de los
                  pretendidos fósiles de antepasados
                  humanos: «Un hallazgo de fósiles mejora
                  el conocimiento sobre el origen del
                  hombre» (Live
                    Science): «Unos fósiles cubren un
                  vacío en el linaje humano» (BBC
                    News); «Fósiles
                  antiguos llenan el vacío en la temprana
                  evolución humana» (Yahoo
                    News);
                  «Un descubrimiento de fósiles llena un
                  vacío en la evolución humana» (MSNBC
                    News, que añade: «Acabamos de
                  descubrir la cadena de la evolución, la
                  continuidad a través del
                  tiempo»); y la nota de prensa de la Universidad
de
                    California en Berkeley, de donde procede Tim
                  White, que califica el
                  Middle Awash en Etiopía como «la mejor
                  ventana del mundo sobre la evolución
                  humana». 
                             Lo que
                      se afirma es que los fragmentos hallados en
                      Etiopía del Australopithecus
                        amarensis se encuentran entre su pretendido
                      predecesor Ardipithecus y
                      el sucesor Australopithecus afarensis (alias Lucy).  Esto hace de
                      este fósil algo así como el hombre
                      de Middle Awash. 
              
                
                
                
                  
                  Los veteranos en estas
                  cuestiones ya conocen tan bien la canción y el
                  baile que no les causará más que
                  un aburrido bostezo. Todo lo que es preciso saber
                  acerca del juego de la
                  paleoantropología lo cuenta el doctor Jerry
                  Bergman en el reciente artículo en
                  el boletín de CRS Creation
                      Matters (11:1, Ene-Feb. 2006), «Controversias
                    en Paleoantropología»,
                  publicado recientemente en castellano en este portal. 
               
              Muchos estudios
                  descubren que el
                  campo pretendidamente objetivo de la evolución
                  humana es cualquier cosa menos
                  objetivo — los prejuicios son cosa común, y se
                  han documentado casos de
                  corrupción y de fraude. Entre los ejemplos bien
                  conocidos aparecen el hombre de
                  Piltdown y el Hesperopithecus, pero existen muchos
                  otros ejemplos. ... 
                         Una parte de
                  la razón para la controversia es que el campo
                  de la antropología está dividido
                  en «facciones» o «escuelas»
                  que con no poca frecuencia compiten entre sí.
                  Cada
                  escuela está a menudo dominada por una
                  pequeña cantidad de personas que con
                  frecuencia son líderes con gran carisma
                  personal. Cada facción intenta
                  «demostrar» su propia teoría de
                  evolución humana, a menudo de forma
                  dogmática,
                  mediante el uso de huesos fósiles, la
                  mayoría de los cuales son fragmentos muy
                  dañados. En estos conflictos se adoptan
                  partidos y, como lo demuestra Morell
                  con elocuencia (1995), los participantes acaban al
                  final enzarzados en
                  conflictos en los que valen las conductas carentes de
                  ética (y casi todo lo
                  demás). Lo único que se excluye es la
                  agresión física (aunque no siempre). 
                
                
               
                
                  
                  Bergman documenta este
                  extremo de forma extensa. De hecho, Tim White es uno
                  de los culpables. Tiene
                  reputación en su disciplina de tener una
                  actitud de fariseo, «grosero y
                  arrogante hacia los demás hasta un punto
                  indescriptible» en palabras de Milford
                  Wolpoff, que fue profesor de White en la Universidad
                  de Michigan. Bergman cita
                  el libro de V. Morrell publicado en 1995, Ancestral
                    Passions:  
                
                
               Morell concluye que,
                  igual que Wolpoff, Richard Leakey
                  también «suponía que White
                  llegaría finalmente a madurar y a deponer esta
                  actitud. En lugar de ello, el mismo Leakey vino a ser
                  un blanco para él»
                  (Morell, 1995; p. 477). Por ejemplo, cuando Leakey
                  explicó su inquietud acerca
                  de la interpretación que White había
                  hecho de un fósil, White «comenzó
                  a
                  chillarme, tildándome de dictador, diciendo que
                  era una desgracia que yo
                  estuviera al frente — todo esto es basura ... no
                  quería tener nada más que ver
                  conmigo, y finalmente salió de mi oficina dando
                  un portazo» (Morell, 1995; p.
                  478). 
                
                
                  
                  Y esta es una de las
                  controversias más suaves. De modo que
                  aquí tenemos lo que se considera que son
                  científicos mesurados, equilibrados, amantes de
                  la verdad, tal como son. White
                  acaba de marcar un tanto, y sus oponentes están
                  ahora lanzados para ver si
                  pueden lanzarlo al suelo. Que pena que los medios de
                  comunicación sean tan
                  crédulos. Creen que esto es ciencia, cuando se
                  trata de echarse fango entre sí. 
                
              Acceda al libro en línea: El Hombre Fósil, por
                    Frank Cousins, o descárguelo
                    en formato PDF
                  (1,5Mb) 
                    Enlaces en inglés: Early
                    Man • Fossils 
               
               
              
              
  
              Las bases de ADN
                      aisladas se destruyen rápidamente 
                      14/04/2006 
                      
               Fuente:
              Creation·Evolution Headlines 
                © 2000 Creation Safaris -
                http://www.creationsafaris.com/ 
                Traducción y adaptación: Santiago Escuain
                — © SEDIN 2006 - http://www.sedin.org/ 
                 
              Sin
                    agua,
                    las bases del ADN se descomponen fácilmente.
                    Cualquiera de los
                    modelos sobre el origen de la vida que implique que
                    los componentes del
                    ADN (los nucleótidos) sean de gran
                    duración se encuentran
                    con grandes problemas, según investigadores
                    de la Universidad
                      Estatal de Oregón. 
                    Las moléculas pueden caer en un «estado
                    oscuro» en
                    el que son muy vulnerables a la radiación UV.
                    Esta idea
                    había sido considerada en el pasado como una
                    «herejía científica» —
                    hasta el punto de que
                    los investigadores «padecieron largas noches
                    de insomnio»
                    defendiendo esta idea contra los críticos:
              El núcleo
                  del debate,
                  dice [Wei] Kong [profesor de química], se
                  relaciona con el comportamiento de
                  las bases de los ácidos nucleicos —la adenina,
                  la timina, la guanina y la
                  citosina— que, en forma de pares de bases A-T y G-C,
                  forman el ADN y en último
                  término llegan a formar el patrón para
                  todos los seres vivos. Una de las
                    premisas más fundamentales de la
                    bioquímica es que estas
                  bases de ácidos nucleicos son muy
                    estables,
                  porque deberían serlo para prevenir mutaciones destructivas y posibilitar la estructura genética
                    organizada. 
                       Pero
                  los estudios en la Universidad
                    Estatal
                  de Oregón, realizados con espectroscopía
                  electrónica muy sofisticada,
                  demostraron que la pretendida
                    estabilidad de las bases de los ácidos
                    nucleicos en el ADN es mayormente un
                    mito. (Énfasis
                  añadido en todas
                  las citas.) 
                       ... 
                «En su forma
                  biológica,
                  rodeadas de otras bases con puentes de
                  hidrógeno, es cierto que los ácidos
                  nucleicos que componen el ADN son estables»,
                  dijo Kong. «Pero hemos encontrado
                  que los seres vivos, en su
                  integridad, proporcionan un medio
                  que crea esta estabilidad, mediante anclajes dentro de
                  pares de bases y/o con
                  bases vecinas. Estos anclajes permiten
                    la liberación de energía
                    fotónica dañina como calor. Pero una base de ADN como molécula
                    aislada,
                  por sí misma, no posee esta
                    estabilidad.» 
               
                
               
                     En otras
                  palabras, las
                  bases aisladas de ADN no poseen la estabilidad que los
                  científicos creían que
                  tenían. Son sumamente vulnerables a
                  daños producidos por los rayos UV durante
                  breves períodos: 
                
               
                
              La duración
                  del estado oscuro no es larga —un nanosegundo es una
                  mil millonésima parte de
                  un segundo.  Pero es un tiempo más que
                  suficiente para que ocurran
                  mutaciones del ADN, dijo Kong.  Y la existencia
                  de este estado oscuro suscita cuestiones
                    acerca de cómo pudo
                    llegar a comenzar la vida, siendo que los
                  portadores genéticos mutaban o
                    eran destruidos con tanta
                    facilidad durante este brevísimo pero muy
                    vulnerable instante. 
                       «Cuando
                  se estaban formando las
                  bases del ADN al principio hace miles de
                    millones de años [sic], la
                    atmósfera
                    era en realidad muy hostil», dijo Kong.
                  «Este fue un período
                    anterior a cualquier capa protectora de ozono
                  sobre la
                  tierra, y la radiación
                    ultravioleta era
                    muy intensa. De modo que si las bases del ADN
                  primordial quedaron forzadas
                  a este estado oscuro vulnerable, habrían
sufrido
                    grandes daños fotoquímicos que hubiera
                    hecho muy difícil la mera supervivencia de
                    estas bases, por no hablar de la
                    posterior evolución de la vida.» 
                
               
                
              Es en este punto que el
                  comunicado de prensa adopta un tono espectacularmente
                  optimista: el estado
                  oscuro desaparece en presencia de agua.«De modo
                  que si había agua presente, las
                  bases del ADN primitivo hubieran podido
                    sobrevivir y finalmente hubieran
                    ayudado a formar la base para formas de vida
                    más y más complejas», dicen. 
                
               Dice Kong que
                  los descubrimientos sugieren cómo el
agua
                    hubiera podido ser un compuesto absolutamente
                    esencial para conseguir
                  que las bases del ADN primordial permaneciesen
                  estables, resistiesen a la
                  mutación y, finalmente, permitiesen
                    la
                    evolución de la vida. ... 
                       «Lo que esto nos dice
                  en realidad es que la vida es un proceso
                    unificado», dijo
                  Kong.  «No se trata meramente de un grupo
                  de bases del ADN, sino también del
                    medio físico en el que existen.
                  Más
                  adelante, al volverse la vida más
                    evolucionada [sic], hubo otras
                    maneras
                  de conseguir estabilidad genética. Pero al
                  principio, sencillamente puede que no
                    fuese posible sin agua.» 
                
               
                
              Así que, aunque la
                  noticia parece mala, pudieron darle un aspecto
                  positivo añadiendo agua: «La
                  presencia de agua fue la
                    clave de la evolución de la vida en
                  la tierra, al hacer posible que surgiera
                    la vida [sic] a partir de lo que fue en el
                  pasado una sopa primordial hostil e
                    implacable de productos químicos y
                    radiaciones»
                  [sic]. En otras palabras, no hagamos la prueba con
                  sopa primordial deshidratada
                  y congelada. 
                
               
                
              La única
                  buena noticia aquí es que estos
                  investigadores no han arrojado del todo
                  la
                    toalla. Esto
                  no es una buena noticia para la escuela de pensamiento
                  materialista del origen
                  de la
                    vida. Han
                  estrechado todavía más una
                  situación ya sin salida (véase libro en
                    línea,
                    Especulaciones y Experimentos Relacionados con
                    Teorías sobre el Origen de la
                    Vida). Esta «herejía radical»
                  elimina cualquier posibilidad de que los
                  componentes clave se formen fuera del agua. Podemos
                  recordar cuando Steve Benner
                  propuso que la ribosa se formase en un desierto con
                  boro, porque era demasiado
                  inestable en agua (11/05/2004).
Ahora
                  se trata de que el pobre hombre tendrá que
                  preparar la ribosa en el
                  desierto (con la esperanza de que la
                    radiación UV no la destruya
                  allí), y luego
                  llevarla al agua donde estarán las bases A, C,
                  T, G o uracilo, con la esperanza
                  también de que alguna manera se combinen con
                  fosfatos o con algún mineral
                  arcilloso, y que luego se enlacen en cadenas de
                  polinucleótidos que puedan
                  codificar información y
                  realizar
                  funciones enzimáticas (el mundo del ARN), y
                  además encontrar algún refugio en
                  alguna membrana que no sea tan impermeable que llegue
                  a ser una trampa mortal.
               
                
                  
                  Parece una fantasía muy difícil
                  de
                  hacer creer al Congreso. Las cosas no van demasiado
                  bien en estos tiempos para
                  la astrobiología. 
               
                
              
               
                  
              
  
              El «Evangelio
                      de Judas» — y los
                      despropósitos pseudoacadémicos de
                      una campaña anticristiana 
                      14/04/2006 
                      
               Fuente:
              Creation·Evolution Headlines 
                © 2000 Creation Safaris -
                http://www.creationsafaris.com/ 
                Traducción y adaptación: Santiago Escuain
                — © SEDIN 2006 - http://www.sedin.org/ 
              
               
              Desde
                    que National
                        Geographic anunció la
                    culminación de una traducción del
                    llamado
                    «Evangelio de Judas» (un evangelio
                    apócrifo del siglo II atribuido a Judas,
                    pero no escrito por él), los medios de
                    comunicación han estado propagando
                    especulaciones de que nos da una perspectiva
                    más clara de Jesús desde el punto
                    de vista de Judas, perspectiva que los primitivos
                    dirigentes de la iglesia
                    suprimieron. El «Evangelio de Judas» ya
                    era conocido alrededor del 180 d.C.,
                    pero no nos había llegado ninguna copia hasta
                    que recientemente se descubrió
                    una de ellas.
                  
                      Algunos reportajes de prensa tratan este
                      tema con gran sensacionalismo, y pocos de ellos
                      parecen cuestionar la
                      autenticidad del documento o la credibilidad de
                      sus pretensiones. Parece estar
                      extendida la presuposición de que cualquier
                      punto de vista contario ha de ser
                      más aceptable que el aceptado.
                     Sin
                  embargo, en cuanto la historia
                  llegó a la prensa, han comenzado a aparecer
                  artículos respaldando el canon
                  tradicional del Nuevo Testamento. Collin Thomas
                  escribió uno para Christianity
                      Today, y Al Mohler escribió otro
                  para Baptist
                      Press. 
                  Los profesores de Union University respondieron
                  también en otro artículo en Baptist
                      Press,
                  valorando al «Evangelio de Judas» como
                  «herético» y
                  «históricamente indigno de
                  confianza». Respondiendo al argumento de la
                  profesora de Princeton Elaine
                  Pagels de que los gnósticos no consideraban que
                  sus puntos de vista fuesen
                  heréticos, Greg Thornbury respondió:
                  «¿Y cuándo admiten los herejes que
                  lo que
                  creen es realmente herejía? Tanto si nos
                  remontamos al cuarto siglo o al siglo
                  21, nunca ha faltado gente que haya intentado
                  desacreditar la fe cristiana». En
                  Christianity Today, Ted Olsen daba dos docenas de
                  vínculos a artículos
                  periodísticos discutiendo el «Evangelio
                  de Judas», a favor y en contra. Un par
                  de días después, la universidad Biola
                    University
                  colgó en la red una respuesta en formato de
                  preguntas y respuestas por Clinton
                  E. Arnold, catedrático y presidente del
                  Departamento del Nuevo Testamento. De
                  modo que, lejos de correr a esconderse, muchos
                  eruditos bíblicos están
                  presentando batalla. Donald Senior dijo en un
                  comunicado de agencia de AP en Fox
                    News, «que
                  comience un vigoroso debate acerca de la relevancia de
                  este fascinante texto
                  antiguo».  
                
                
                
                
                
                
              ¿A
                  dónde ha
                  llegado el National Geographic? 
                  Justo antes de Pascua, publicaron dos reportajes
                  intentando poner a los
                  cristianos a la defensiva; primero con la tonta
                  sugerencia de Doron Nof de que
                  Jesús anduvo sobre hielo en lugar de sobre agua
                  (04/04/2006),
y
                  ahora dando bombo y platillo a este falso evangelio
                  junto con la propuesta de
                  una teoría de sabor conspiratorio de que la
                  iglesia «no quiere que se sepa» la
                  verdad acerca de Judas. ¿A qué viene
                  todo esto? ¿Tenemos aquí una actitud de
                  estudio objetivo, o de activismo anticristiano? 
                       Pensemos
                  por un momento en lo que
                  sucedería si hiciesen esto con el Corán.
                  Imaginemos las consecuencias que
                  habría, considerando que unas cien personas han
                  muerto como consecuencia de las
                  viñetas acerca de Mahoma. O pensemos qué
                  pasaría si National Geographic
                  hiciese una campaña desacreditando las
                  creencias de los nativos americanos. Es solo en el
                  caso del cristianismo que
                  hay una campaña continua para intentar minar
                  sus fundamentos con toda
                  impunidad, y, para añadir al agravio, justo
                  antes de este tiempo santo de la
                  Pascua. ¿Por qué esta asimetría
                  en la pretendida corrección política? 
                       Pero
                  como los cristianos somos
                  llamados al perdón, dejemos de lado estos
                  sentimientos por ahora, y tratemos
                  acerca del nuevo documento. El «Evangelio de
                  Judas» es meramente uno de tantos
                  escritos apócrifos, falsos, del segundo y
                  tercer siglo. Esto en realidad no
                  constituye ninguna noticia. Aunque no se ha conseguido
                  una copia de éste hasta
                  ahora, hay otros bien conocidos desde la
                  antigüedad, o, desde 1945, la
                  colección de textos gnósticos que se
                  descubrió en Nag Hammadi, Egipto, en
                  1945. Los estudiosos los han leído,
                  analizado y situado en su contexto. Lo
                  mismo que en el caso de cualquier manuscrito
                  largamente perdido, el «Evangelio
                  de Judas» tiene interés histórico
                  y digno de un análisis. Los científicos
                  que
                  dataron y tradujeron este documento hicieron un
                  trabajo ejemplar. Los textos
                  antiguos, tanto si son fiables como si no lo son,
                  pueden arrojar luz sobre el
                  período en que fueron escritos, y acerca de las
                  creencias de ciertas sectas de la época.
                    Que su contenido
                  tenga validez histórica es una cuestión
                  distinta. Comparemos, por ejemplo, el
                  caso de los Rollos del Mar Muerto. Son de un valor
                  inmenso para los
                  historiadores y para la crítica textual de los
                  manuscritos del Antiguo
                  Testamento, pero que las enseñanzas de la
                  comunidad de Qumrán reflejase el
                  judaísmo de forma ajustada es una
                  cuestión distinta. Los eruditos debaten si se
                  trataba de los esenios acerca de los que
                  escribió Josefo, y cuál era la
                  relación
                  de ellos con la clase sacerdotal de los creyentes
                  judíos en Jerusalén, o con la
                  Diáspora o con otras sectas judías. El
                  contraste entre el verdadero
                  cristianismo y el gnosticismo es mucho más
                  acusado. Es cierto que había
                  iglesias separadas y diversas sectas, pero los
                  cristianos y los judíos tienen
                  una norma: las Escrituras. El canon del Nuevo
                  Testamento (canon procede de una
                  palabra que significa vara de medir) es para
                  el cristianismo lo que el canon del Antiguo Testamento
                  era para el judaísmo:
                  una regla, una guía, un cuerpo fiable de
                  escritos inspirados que distingue la
                  verdadera fe de la falsa. El
                  gnosticismo no es cristianismo, y el cristianismo no
                  es gnosticismo: sus
                  doctrinas son diametralmente opuestas. No necesitamos
                  escritos falsos para
                  saber qué es el cristianismo. Tenemos la
                  evidencia justo delante de nosotros:
                  los escritos primitivos, fiables y creíbles de
                  los verdaderos apóstoles y de
                  sus colaboradores, y las palabras y hechos del mismo
                  Jesús registradas por
                  testigos oculares. Incluso los incrédulos
                  deberían reconocer que la información
                  se debería recoger de las mejores fuentes
                  disponibles, no de escritos tardíos
                  de dudosa autenticidad y usados por sectas
                  heréticas. (Que estas sectas se considerasen
                    a sí mismas como heréticas
                  es cosa totalmente irrelevante; si uno se siente de dos metros de altura pero la cinta de
                  medir da solo un metro, tal
                  persona es víctima de un autoengaño.) 
                       Los
                  escritos canónicos del Nuevo
                  Testamento pertenecen todos al primer siglo, y algunos
                  a solo unas pocas décadas,
                  o a menos de una década, de los acontecimientos
                  que se describen. Esto está
                  extensamente reconocido por historiadores
                  prestigiosos, tanto seculares como
                  cristianos. Hay una abundancia abrumadora de
                  manuscritos de estos textos: miles
                  de ellos, por no mencionar las traducciones y las
                  citas que se encuentran en
                  los escritos de los primitivos padres de la iglesia.
                    Mucho
                  antes que el presente canon del Nuevo Testamento
                  quedase «oficializado» en los
                  tiempos del Emperador Constantino, y mucho antes que
                  existiese una autoridad
                  eclesiástica centralizada, los cristianos
                  primitivos compartían un amplio
                  consenso acerca de qué textos eran
                  auténticos y estaban inspirados. Los que
                  fueron escritos por los apóstoles originales o
                  por colaboradores estrechamente
                  asociados con ellos (como Marcos y Lucas), incluyendo
                  las epístolas de Pablo,
                  fueron aceptados por los cristianos en todo el Imperio
                  Romano. Hubo unos pocos
                  que no tuvieron una aceptación totalmente
                  general; documentos como 2ª de Pedro
                  y Apocalipsis habían sido aceptados por unos y
                  no por otros; pero esto pudo
                  deberse a su disponibilidad. Por otra parte, algunos
                  documentos como la Didajé
                  y el Pastor de Hermas gozaron de gran popularidad por
                  un tiempo, pero o bien no
                  se les consideraba inspirados a la par con los
                  escritos apostólicos, o llegaron
                  a perder aceptación — y ello de nuevo no por
                  decreto oficial, sino por
                  consenso. Antes que existiese una iglesia
                  Católica con autoridad centralizada,
                  los concilios de la iglesia codificaron posteriormente
                  cuál era el canon ya aceptado
                  del Nuevo Testamento. En los concilios hubo un cierto
                  debate acerca de los
                  pocos libros que gozaban de una amplia pero no
                  universal aceptación; los
                  debates concluyeron con una enérgica
                  afirmación de los actuales 27 libros (una
                  lista casi idéntica a las de algunos padres
                  apostólicos de época muy anterior).
                  El surgimiento del canon del Nuevo Testamento es un
                  tema fascinante, pero no se
                  puede tratar aquí de forma detallada. La
                  cuestión central es que el canon del
                  Nuevo Testamento no fue un decreto arbitrario de una
                  jerarquía que intentase
                  suprimir puntos de vista minoritarios dentro de una
                  iglesia, sino una
                  afirmación y formalización de las
                  creencias de los cristianos en todo el
                  Imperio acerca de lo que constituía la
                  Escritura — la palabra de Dios. 
                       En
                  este contexto apareció una cantidad de
                  documentos tardíos que (1) se sabía que
                  procedían de sectas gnósticas u otras
                  sectas heréticas, o (2) se atribuían
                  falsamente a apóstoles o a otros
                  personajes del primer siglo. Estos se conocen como pseudoepígrafos, esto es,
                  epígrafos falsamente atribuidos —escritos
                  espúreos. El «Evangelio de Judas»
                  es ambas cosas, un escrito gnóstico
                  falsamente atribuido al apóstol traidor. Como
                  escribió Collin Hansen en Christianity
                    Today (un buen artículo), el
                  «Evangelio de Judas» no es ningún
                  evangelio, y
                  no fue escrito por Judas. Desde luego,
                  «cambiaría las cosas, si fuese
                  genuino».
                  Pero no lo es. Es un documento falso, escrito por una
                  secta herética. ¿A qué se
                  debe toda la atención mediática? 
                       No
                  debería sorprender la existencia de
                  documentos competidores del Nuevo Testamento.
                  Consideremos las burdas
                  imitaciones que siguen a cualquier película o
                  libro de éxito en la
                    actualidad. Al
                  extenderse el cristianismo, también se
                  extendieron los motivos para competir
                  con él o corromperlo con otras tradiciones
                  religiosas. Ya vemos estas
                  tendencias en marcha en el Libro de los Hechos (p.
                  ej., veamos la advertencia
                  de Pablo a los ancianos de Éfeso, Hechos
                    20).  Había los judaizantes que
                  intentaban manipular el cristianismo
                  hacia el legalismo, y las religiones de misterio
                  romanas que querían
                  arrastrarlo hacia la sabiduría
                  hermética, y filósofos que
                  querían refundirlo
                  con la filosofía griega. Jesús mismo, y
                  Pablo, Pedro y Judas Tadeo advirtieron
                  todos ellos contra los falsos maestros que
                  surgirían pronto y extraviarían a
                  muchos. Ya en tiempos de Pablo había
                  insinuaciones de las sectas gnósticas que
                  tuvo que confrontar la iglesia primitiva (cp. las
                  advertencias en la epístola
                  de Pablo a los Colosenses, y la primera
                  epístola de Juan). A lo largo de la
                  historia ha habido desviaciones y sectas que se han
                  apartado del camino. Los
                  verdaderos creyentes siempre han atendido a los firmes
                  mandamientos bíblicos de
                  guardarse contra los falsos maestros y
                  engañadores que contaminan la palabra de
                  Dios con falsedades que surgen de las imaginaciones de
                  sus propios corazones. 
                       La
                  comparación de las enseñanzas
                  gnósticas
                  con el núcleo de la doctrina del Nuevo
                  Testamento muestra las diferencias con
                  toda claridad. El Nuevo Testamento presenta una
                  sobresaliente coherencia de
                  doctrina, aunque fue escrito por hombres procedentes
                  de trasfondos diferentes
                  (pescadores, eruditos judíos, un médico,
                  un recaudador de impuestos, y más),
                  mientras que el «Evangelio de Judas» es
                  una polémica gnóstica evidente
                  disfrazada de narración histórica. Es
                  uno de los muchos falsos «evangelios» que
                  surgieron en los siglos segundo y tercero.
                  Naturalmente, un escrito fraudulento
                  podría conseguir más difusión si
                  se podía hacer pasar como escrito por
                  María,
                  Judas, Pedro, Tomás, Bernabé u otros
                  (actualmente) famosos personajes. (Este
                  fraude en particular fue puesto en circulación
                  por los cainitas,
                  una secta
                  gnóstica dedicada a ensalzar a los malvados de
                  la Biblia.) Ninguno de estos
                  escritos espúreos tuvo la amplia
                  aceptación de los textos del Nuevo Testamento,
                  y muchos de ellos fueron abiertamente denunciados como
                  heréticos por ancianos locales
                  y por escritores cristianos. Es fácil ver por
                  qué: contenían ideas
                  disparatadas, o doctrinas que contradecían
                  claramente a las Escrituras. El
                  «Evangelio de Judas» cae dentro de esta
                  categoría. Quizá algunas copias fueron
                  destruidas, pero lo más probable es que no
                  fuese copiado ampliamente porque se
                  sabía que era fraudulento. La copia descubierta
                  es de alrededor del 300 d.C.
                  Ireneo sabía de este «evangelio» en
                  el 180 y lo condenó en su obra Contra
                    Herejías (observemos que esta
                  condena tuvo lugar mucho antes de la existencia de
                  ninguna iglesia centralizada
                  o de concilios oficiales), aunque se desconoce su
                  fecha original de redacción.
                  Ningún académico bien documentado cree
                  que tenga ninguna relación real con
                  Judas. Aunque todos los nuevos hallazgos
                  arqueológicos son interesantes y
                  dignos de estudio, un libro como el «Evangelio
                  de Judas», una traducción de una
                  obra anterior, de dudosa antigüedad y
                  fraudulenta, no debería ponerse a la par
                  con los manuscritos del Nuevo Testamento, fiables y
                  verificados. 
                       Por
estas
                  razones, ¿no es cosa extraña que los
                  medios de comunicación se dediquen a
                  difundir teorías conspiratorias de que la
                  iglesia primitiva intentó encubrir
                  estos textos? Solo es necesario leer el Nuevo
                  Testamento, especialmente las
                  fuentes aceptadas como más primitivas y
                  genuinas por parte de todos los
                  historiadores de prestigio, y las diferencias quedan
                  claras. ¿Qué tiene que ver
                  la paja con el oro? Sin embargo, National
                    Geographic y otros medios de comunicación
                  parecen fuera de sí en su intento
                  de arrojar dudas sobre las enseñanzas de
                  Jesús. Esto no es erudición; esto es
                  activismo sectario. 
                       Ilustremos
                  esto con un caso hipotético
                  moderno. Supongamos que Tom Clancy escribiese una
                  biografía secreta de George
                  Washington y la atribuyese falsamente a Benedict
                  Arnold, el contemporáneo de
                  George Washington que lo traicionó
                  pasándose a los ingleses. (Supongamos que
                  Clancy
                  puede mantener su anonimato de alguna forma.) Unas
                  cuantas copias circulan pero
                  los eruditos rechazan la obra como fraude indigno de
                  ninguna consideración
                  seria.  El libro es un fracaso; se venden pocas
                  copias, pero llega a ser
                  bien conocido a causa de reseñas
                  bibliográficas, mayormente negativas. Pasan
                  mil años, y algún arqueólogo
                  encuentra una traducción alemana del libro de
                  Clancy.
                  Durante todo este largo período de tiempo, los
                  historiadores han poseído
                  abudantes fuentes primarias y biografías
                  acreditadas de George Washington. Y
                  han oído acerca del libro de Clancy solo por
                  reseñas que lo denunciaban. Ahora
                  aparece la versión alemana, y es traducida. La
                  datación radiocarbónica la sitúa
                  a unos 200 años después de la vida de
                  Washington. Los eruditos leen las
                  palabras del ahora olvidado Tom Clancy
                  haciéndose pasar por Benedict Arnold, el
                  confidente de Washington transformado en traidor, con
                  las que cuenta nuevos
                  secretos acerca del padre de los Estados Unidos. Entre
                  otras revelaciones
                  sorprendentes, «Arnold» manifiesta que
                  solo se pasó a los ingleses porque
                  Washington se lo pidió. 
                       ¿Tendría
                  sentido dar a un libro así un
                  peso igual o mayor que a biografías acreditadas
                  que se remontan a la época del
                  mismo Washington? Naturalmente que no. Algo así
                  causaría sonrojo hasta al National
                    Geographic.
                  Entonces, ¿a qué
                  viene toda la orquestación del «Evangelio
                  de Judas»
                  y de otros escritos
                  fraudulentos que fueron conocidos y rechazados por los
                  herederos de los
                  verdaderos apóstoles, que conocieron y
                  refutaron a las sectas
                  heréticas que
                  hacían circular estas enseñanzas?
                  ¿Qué
                  sucedería si se descubriesen nuevos
                  escritos de dirigentes de sectas aberrantes como David
                  Koresh o de Jim
                  Jones?
                  Probablemente, captarían el interés de
                  algunos
                  historiadores, que se
                  beneficiarán de aprender detalles acerca de las
                  creencias que
                  llevaron a los
                  adeptos de estas sectas a actuar como actuaron. Pero
                  para los
                  cristianos es más provechoso centrarse en las
                  verdaderas
                  Escrituras que dedicar un tiempo excesivo en estas
                  cuestiones. La luz
                  es más satisfactoria que las tinieblas. 
                         Si el National
                    Geographic, el New York Times y
                  la prensa popular tienen
                  una guerra contra los cristianos, y si mantienen un
                  programa político y social
                  abiertamente contrario a los principios del Nuevo
                  Testamento, que lo digan; es
                  su derecho en una sociedad abierta (siempre que para
                  ello no reciban fondos
                  públicos). Pero en todo caso, más les
                  valdría encarar bien los datos y seguir la
                  evidencia en lugar de dejarse llevar por sus deseos a
                  falsas conclusiones. 
                Enlaces:
                Gnosticismo • El
                  Canon 
               
               
              
  
              Descubrimiento del
                      «pezópodo» — un
                      «eslabón perdido»—: Los medios
                      se desmelenan 
                  
                    06/04/2006
               Fuente:
              Creation·Evolution Headlines 
                © 2000 Creation Safaris -
                http://www.creationsafaris.com/ 
                Traducción y adaptación: Santiago Escuain
                — © SEDIN 2006 - http://www.sedin.org/ 
                 
              Los evolucionistas
                  parecen muy aliviados. Precisamente
                  cuando el sentimiento antievolucionista está en
                  ascenso, se
                  anuncia un nuevo fósil que da a los
                  proevolucionistas un
                  eslabón perdido que colgar de la caña de
                  pescar. Neil
                  Shubin (Universidad de Chicago) y dos socios han
                  descubierto un
                  fósil de un «pez tetrapoide» en una
                  isla del
                  Canadá, y que ayuda a cubrir una de las
                  más
                  enigmáticas transiciones en el registro
                  fósil: la
                  evolución de un pez a un animal terrestre. 
                      Por el entusiasmo de los medios de
                  comunicación
                  acerca de este hallazgo, que algunos evolucionistas
                  están
                  poniendo al par del Archaeopteryx
                  en importancia, se ha acabado la discusión, y
                  el evolucionismo
                  gana. Los creacionistas se han estado quejando de las
                  discontinuidades
                  en el registro fósil, y ahí tenemos
                  —dicen ellos— un
                  ejemplo perfecto de una forma de transición.
                  Aquí citamos
                  algunas de las afirmaciones que se vierten acerca del
                  Tiktaalik roseae, un nuevo icono de la
                  evolución (los énfasis que aparecen en
                  todas las citas son nuestros): 
                
              
                - EurekAlert:
                  un «marcador clave en la transición
                    evolutiva de peces a animales con
                  extremidades».
                
 
                - News@Nature:
                  este es «el pez
                    que se arrastró fuera del agua»
                  – un verdadero “eslabón perdido” que
                  «ayuda a cubrir
                    un vacío en nuestro entendimiento de
                  cómo los
                    peces desarrollaron patas para su movilidad
                  sobre la tierra, antes de evolucionar finalmente a animales modernos
                    incluyendo a la humanidad».
                
 
                - BBC
                    News: 
                  «Los animales fósiles descubiertos en el
                  ártico canadiense proporcionan una instantánea de
                    peces evolucionando a animales terrestres ...
                  lo que da a los investigadores un fascinante atisbo de esta etapa
                    clave en la evolución de la vida sobre la
                    Tierra» ... Podría «llegar
                  a ser un “icono de la
                    evolución” del calibre del Archaeopteryx
                  – animal que se cree que marca la transición de
                  reptiles a aves». 
 
                - Scientific
                    American:  «Fósil de Terranova
                  resulta Transicional
                  entre Peces y Animales Terrestres».
                
 
                - New
                    Scientist:  «ESTE FUE uno de los acontecimientos
                    más importantes de los últimos
                  400 millones de años: el momento en que
                  nuestros antepasados
                    los peces comenzaron a arrastrarse sobre la
                    tierra seca. Ahora se ha encontrado un
                  fósil perteneciente al mismo comienzo de aquella crítica
                    transición en el remoto
                  Ártico». 
                  Neil Shubin lo llama «un “pecépodo”: en
                  parte pez, en parte tetrápodo».
                
 
                - AP, vía MSNBC: 
                  «Unos científicos han atrapado un pez
                    fósil en el acto de adaptarse hacia la vida
                    en la tierra,
                  descubrimiento éste que arroja una nueva luz
                  sobre una de las
                  más grandes transformaciones en la historia de
                  los animales. Los
                  investigadores han
                    sabido por mucho tiempo que los peces evolucionaron
                  hasta producir las primeras criaturas sobre la tierra
                  con cuatro patas
                  y con columna vertebral hace más de 365
                  millones de años,
                  pero tenían
                    bien poca evidencia fósil para documentar
                  cómo había sucedido. ... “Viene a borrar
                  la
                  distinción entre los peces y los animales
                  terrestres”, dijo uno
                  de sus descubridores, el paleontólogo Neil
                  Shubin of the
                  University of Chicago». 
 
                - National
                    Geographic:  «Es nuestro primo
                    pez más cercano, dicen los
                  científicos. Parece que hace milliones de
                    años levantó su cabeza
                    cocodriloide fuera del agua—y el resto es historia».
                
 
                - LiveScience: 
                  «Una Bestezuela Entre Pez y Terrestre Cubre
                    el Vacío Evolutivo».
                
 
               
              
                La impresión que uno recibe con claridad es que
                consideran que
                se trata de un fósil importante. Ahora que ha
                pasado el desfile,
                quizá será un buen momento para examinar
                los
                artículos científicos originales y ver
                exactamente
                qué es lo que se ha dicho. Ha alcanzado la
                portada de la revista  Nature,
                y en su interior había dos artículos del
                equipo de
                Shubin, junto con una reseña de Jennifer Clack,
                una
                investigadora pionera en los orígenes de los
                tetrápodos.
                En los artículos de revistas académicas,
                donde los
                científicos hablan entre sí, se espera de
                ellos que sean
                más formales, más reservados y más
                cautos acerca
                de las interpretaciones. Veamos. 
                    La investigación fue presentada
                primero a  Nature
                en octubre, pero fue publicada hoy. Que los medios de
                comunicación de masas estuviesen bien preparados,
                incluyendo
                elaboradas ilustraciones gráficas, entrevistas y
                frases
                contundentes es evidencia de que muy probablemente hubo
                comunicaciones
                con suficiente plazo para causar sensación
                pública.
                Aunque está claro que los autores  creen
                que se trata de una forma de transición
                evolutiva, las
                declaraciones más interesantes que aparecen en
                los
                artículos de revistas científicas son por
                lo general las
                acotaciones y los condicionantes. Sobre todo, los datos
                de de
                observación deben siempre tener precedencia sobre
                las
                interpretaciones. 
                   
                En el primer artículo de Daeschler, Shubin y
                Jenkins, 1 comienzan así: «La  relación de
                los vertebrados con extremidades (tetrápodos) con
                el pez con aletas lobuladas (sarcopterigios) está
                 bien establecida,
                pero  el origen de los
                  principales rasgos tetrápodos ha permanecido
                  oscuro debido a la ausencia de fósiles
                que documenten la secuencia de cambios
                evolutivos». Esto suena extraño. Suena a
                algo como,  Sabemos
                  que es verdad, sencillamente nos falta la evidencia.
                Informamos aquí
                    del
                    descubrimiento de una especie bien preservada de un
                    pez sarcopterigio
                    fósil del Devónico Superior del
                    Ártico canadiense que representa una forma intermedia entre
                      los peces con aletas y los tetrápodos con
                      extremidades,
                    y que proporciona unos singulares atisbos acerca de
                    cómo y en
                    qué orden surgieron unos importantes rasgos
                    de los
                    tetrápodos. Aunque las escamas sobre el
                    cuerpo, los rayos de las
                    aletas, la mandíbula y el paladar son
                    comparables a los de los
                    sarcopterigios más primitivos, la nueva
                    especie tiene
                    también una bóveda craneana acortada,
                    una región
                    auditiva modificada, un cuello móvil, una
                    articulación
                    funcional de la muñeca, y otros rasgos que presagian
                      condiciones tetrápodas. Las características
                      morfológicas y el marco
                      geológico de este nuevo animal
                    sugieren una vida en un hábitat de aguas
                    someras, marginales y subaéreas.
                   
                Hasta ahora suena como la prensa popular; pasemos ahora
                a los detalles.
                Admiten ellos que «la evolución de los
                tetrápodos a
                partir de los peces sarcopterigios es una de las
                más principales
                transformaciones en la historia de la vida e  involucró numerosas
                  innovaciones estructurales y funcionales,
                incluyendo  nuevos
                  modos de locomoción, respiración y
                  sentido del oído».
                En otras palabras, que tuvieron que darse muchos cambios
                sustanciales a
                la vez en un animal para que pasase de respirar mediante
                branquias a la
                respiración pulmonar, y a desarrollar patas que
                pudieran
                sustentar el peso, desarrollando dedos y tobillos y
                extremidades y
                aprender a usar todo esto, y mucho más:
                 
                    Durante el origen de los tetrápodos en el
                    Devónico superior (385 – 359), las proporciones del cráneo
                    quedaron remodeladas
                    [sic;
                    aquí se implica un diseño
                    inteligente], se perdió la
                    serie de huesos conectando la cabeza con el hombro,
                    y se
                    modificó la
                      región que iba a convertirse en el
                      oído medio [sic; implicación
                    de progreso]. A la vez, evolucionaron unas robustas
                    extremidades con
                      dedos,
                    se alteraron el cinturón escapular y el
                    pélvico, se
                    expandieron las costillas, y se desarrollaron las
                    conexiones
                    óseas entre las vértebras.  
                Dicen que pocas de estas innovaciones se ven en los
                parientes más cercanos de los tetrápodos.
                Hacen referencia al  Panderichthys,  Acanthostega
                and  Ichthyostega, que se han tratado en otros
                lugares (véase en los siguientes enlaces:  04/05/2004
                y  08/09/2003,
                «La evolución del pez de Darwin».).
                Pero es
                sorprendente que los desechan como fragmentarios y de
                dudosa utilidad.
                Esto incluye el anterior candidato principal:
                 
                    El Panderichthys posee relativamente solo unas
                      pocas sinapomorfías tetrápodas [rasgos
                    convergentes], y proporciona solo unas indicaciones
                      parciales acerca del origen de rasgos principales
                    del cráneo, de las extremidades y del
                    esqueleto axual de los tetrápodos primitivos.
                    A la vista del vacío
                      morfológico entre los peces
                    elpistostegas y los tetrápodos, el marco
                      filogenético para el grupo hermano
                    inmediato de los tetrápodos ha permanecido incompleto
                    y nuestra comprensión de las principales
                    transformaciones
                    anatómicas en la transición de pez a
                    tetrápodo ha
                      permanecido limitada. 
                El descrédito que se arroja sobre los anteriores
                candidatos a eslabones perdidos es el
                preludio para la presentación del nuevo
                fósil, que
                «potencia de forma significativa nuestro
                conocimiento de la
                transición de pez a tetrápodo».
                (Esto
                debería tomarse con un grano de sal, al
                considerar las
                pretensiones similares que se hicieron anteriormente
                acerca del  Panderichthys.) Luego, siguiendo
                adelante, colocan a  Tiktaalik en algún
                lugar entre el  Panderichthys
                y los tetrápodos. El artículo proporciona
                los datos de
                ritual para una nueva especie: el lugar de
                descubrimiento, la
                taxonomía, la nomenclatura, la descripción
                del
                fósil, fotografías, dibujos, etc. La
                cabeza estaba
                singularmente bien preservada, y se encontraron tres
                especímenes. Pero la designación y
                clasificación
                de una especie extinta da a los descubridores una cierta
                flexibilidad
                para situarla en el supuesto marco evolutivo. 
                    Sigue una descripción
                técnica de las
                partes. En comparación con los fósiles
                conocidos antes,  Tiktaalik
                tiene un esto mayor y un aquello más
                pequeño, etc. Las
                comparaciones de cráneos dispuestos juntos no
                parecen tan
                informativas, especialmente cuando están ausentes
                los tejidos
                blandos y no hay videos de cómo realmente
                vivía este ser.
                Se tiene que considerar, a modo de ejemplo, que durante
                mucho tiempo se
                consideró al  Celacanto
                como una forma de transición debido a sus aletas
                óseas,
                pero cuando fue descubierto vivo se constató que
                no las empleaba
                para andar ni para erguirse en manera alguna. 
                    Sin partes blandas como branquias y
                órganos, y sin
                ejemplos vivos, la interpretación de las partes
                óseas es,
                en el mejor de los casos, un ejercicio subjetivo de
                conjeturas.
                Finalmente, pasan a la posición
                filogenética del  Tiktaalik.
                ¿Qué rasgos los llevan a decidir que estos
                especímenes son formas de transición?
                 
                    Un análisis filogenético de los peces
                    sarcopterigios y de los tetrápodos primitivos
                    (Fig. 7) respalda
                    la hipótesis
                    de que el Tiktaalik es el grupo hermano de los
                      tetrápodos o que comparte esta
                    posición con el Elpistostega. El Tiktaalik
                    retiene rasgos
                      primitivos tetrapodomorfos como la cubierta de escamas
                    dorsal, aletas
                    apareadas con radios óseos, una mandíbula
                    generalizada [sic], y entopterigoides separados en
                    el paladar,
                    pero poseen también diversos rasgos derivados
                    [sic] del cráneo, del cinturón
                    pectoral y aletas, y de
                    las costillas, que comparten con tetrapodos
                    troncales como el Acanthostega y el Ichthyostega. 
                    El Tiktaalik es semejante a estas formas en
                    su posesión de un amplio tracto espiracular y en la pérdida del
                      opercular, subopercular y extraescapulares.
                    El cinturón pectoral es derivado [sic]
                    en el grado en que el escapulocoracoide está
                    expandido en
                    sentido dorsal y ventral, y en el grado en el que la
                    fosa glenoide está orientada lateralmente. La aleta
                    pectoral es apomorfa
                    [es decir, derivada, más desarrollada] en el
                    desarrollo del
                      endoesqueleto distal, la movilidad de las
                      regiones segmentadas de la aleta, y la reducción distal
                      de los radios óseos de la aleta.
                   
                En resumen, creen que  Panderichthys, Elpistostega
                y  Tiktaalik
                representan un conjunto «parafilético
                [parcialmente
                evolucionado] de peces espistostegelianos siguiendo el
                tronco
                tetrápodo carente de las aletas dorsales
                anteriores y que posee
                cráneos amplios y comprimidos en sentido
                dorsoventral con ojos
                situados dorsalmente, huesos frontales apareados,
                orificios nasales
                marginales, y una boca subterminal». Sin embargo,
                « algunos rasgos
                  tetrápodos evolucionaron de forma independiente
                  en otros grupos sarcopterigios»,
                a la vez que otros dos fósiles parecen exhibir
                rasgos
                compartidos con tetrápodos basales debido a
                evolución
                convergente (homoplasia). 
                    Esto es fundamentalmente lo que se difunde
                en el anuncio primordial. Su segundo artículo 2
                trata de la aleta pectoral del  Tiktaalik,
                que según ellos es «transicional tanto en
                lo
                morfológico como en lo funcional entre una aleta
                y una
                extremidad [de un tetrápodo]». Creen que
                las aletas
                frontales permitían a este ser izarse y arrastrar
                la cola
                detrás de él. Pero la
                «muñeca»
                carecía de los cinco dígitos (dedos), y
                representa un
                «mosaico» de rasgos que se encuentran en
                grupos de
                clasificación más «basales».
                Aunque los
                huesos adicionales de la «muñeca»
                extendidos
                distalmente son nuevos rasgos de este fósil, la
                presencia de
                cinco dígitos se infiere en su diagrama mediante
                líneas
                de puntos. Al no existir representantes vivos, tampoco
                pueden decir de
                cierto qué uso tenían los huesos de la
                aleta. 
                   
                A la vez que admiten que la transición desde el
                agua a la tierra exigiría « cambios fundamentales en la
                  genética del desarrollo, la estructura
                  esqueletal y la biomecánica»,
                el aspecto más diagnóstico de la aleta es
                el
                ángulo del pretendido homólogo de la
                «muñeca», aunque no hay evidencia de
                que
                evolucionasen posteriormente ningunos verdaderos
                dígitos para
                locomoción en base a los huesos de la aleta de
                este animal. Pero
                basados en que  hubiera
                  podido ser así, los periodistas estaban
                probablemente más abiertos a esta confiada
                conclusión:
                 
                    El esqueleto pectoral del Tiktaalik es
                      transicional entre la aleta del pez y la
                      extremidad del tetrápodo.
                    La comparación de la aleta con las de peces
                    relacionados revela
                    que el manus [la mano] no constituye una novedad
                    absoluta de los
                    tetrápodos, sino que fue
                      desarrollándose en los peces en el curso
                      del tiempo evolutivo para afrontar los
                    diversos retos de la vida en los márgenes de
                    los ecosistemas acuáticos del
                    Devónico.
                   
                Ahora bien, ¿qué piensan otros expertos?
                En este mismo número, 3
                Erik Ahlberg y Jennifer
                Clack publican su análisis. No se sabe si Clack,
                que ha estado
                al frente de las investigaciones acerca de la
                evolución de los
                tetrápodos, quedó superada por este
                descubrimiento, o si
                estuvieron involucrados algunos sentimientos personales
                o alguna
                rivalidad. Sin embargo, en compañía de
                Ahlberg, puso un
                cierto freno a las interpretaciones, aunque reconoce la
                importancia del
                hallazgo. Primero, da un pequeño sermón
                acerca de los
                eslabones perdidos:
                 
                    El concepto de
                      «eslabones perdidos» tiene un
                    poderoso atractivo
                      sobre la imaginación: los
                    infrecuentes fósiles de transición que
                    aparentemente
                    capturan los orígenes
                    de importantes grupos de organismos son singularmente
                      evocadores. Pero este concepto ha llegado a quedar cargado
                      con nociones infundadas de “progreso” evolutivo
                    y con un énfasis
                      erróneo sobre el fósil intermedio
                      solitario como la clave para la
                      comprensión
                    de las transiciones evolutivas. Mucha de la
                    importancia de los
                    fósiles de transición reside en
                    realidad en cómo
                    se parecen y difieren de sus vecinos más
                    cercanos en el
                    árbol filogenético, y en la imagen de
                    cambio que emerge
                    de este patrón. 
                        Suscitamos estas cuestiones debido
                      a que en las páginas 757 y 764 de este
                    número aparecen informes precisamente
                    de un intermedio de
                      esta clase: el Tiktaalik roseae, un
                    eslabón entre los peces y los vertebrados
                    terrestres que pudiera
                      llegar a ser, con el tiempo, un icono de la
                      evolución en la línea de la
                    protoave [sic]  Archaeopteryx.
                   
                Aunque este fósil ayuda «en mucho» a
                cubrir el
                vacío, no lo logra del todo, dicen ellos. Su
                paralelo más
                cercano es el  Elpistostega, un fósil
                fragmentario que se cree que está más
                cerca de los tetrápodos que el  Panderichthys. 
                Admiten que «los autores  demuestran de forma
                  convincente que el  Elpistostege y el  Tiktaalik
                quedan entre el  Panderichthys
                y los más tempranos tetrápodos en el
                árbol
                filogenético». ¿Es esto el final de
                la historia? 
                    Aunque parecen impresionados, suscitan
                algunos interrogantes. Sobre los huesos de las aletas,
                dicen:
                 
                    Aunque estos pequeños
                      huesos distales tienen un cierto parecido
                    con los dígitos de los tetrápodos en
                    términos de su función y alcance de
                    movimiento, siguen siendo en gran manera los componentes de una aleta.
                    Y sigue habiendo
                      un gran vacío morfológico entre
                      ellos y los dígitos tal como
                    aparecen, por ejemplo, en el Acanthostega:
                    si los dígitos evolucionaron a partir de
                    estos huesos distales, el proceso tuvo que haber
                    involucrado una
                      considerable modificación del patrón
                      de desarrollo. La implicación es que
                    la función
                      cambió por adelantado de la
                      morfología.
                   
                Aunque cada fósil parece representar un mosaico
                de
                características en lugar de una línea
                recta evolutiva,
                ambos están dispuestos a aceptar que este ser era
                « evidentemente
                un  paso real en
                el  camino que
                va del agua a la tierra», y que «parece que
                 nuestros remotos
                  antepasados [sic] fueron unos peces grandes,
                planos, predadores, con cabezas cocodriloides y unas
                fuertes  aletas
                pectorales  como
                  extremidades
                que les posibilitaban arrastrarse fuera del agua».
                Sin embargo,
                este es solo un espécimen, y se necesitan muchos
                más.
                Este ser tiene que verse en su contexto. Quizá
                las formas de
                transición más importantes se encuentren
                en el futuro:
                 Naturalmente, siguen
                      habiendo vacíos fundamentales en el
                      registro fósil. En particular casi no tenemos ninguna
                      información acerca del paso entre el Tiktaalik
                      y los más primitivos tetrápodos,
                    cuando la anatomía
sufrió
                      los cambios más drásticos, o acerca
                      de lo
                      que sucedió en el siguiente período
                      Carbonífero
                      Inferior, después del fin del
                      Devónico, cuando los
                      tetrápodos se convirtieron en totalmente
                      terrestres. Pero
                    sigue habiendo grandes áreas de
                    depósitos inexplorados
                    del Devónico Superior y del
                    Carboníferio Inferior en el
                    mundo – el descubrimiento del Tiktaalik da esperanza
                      de hallazgos venideros de igual trascendencia.
                   
               
               
              
                  1Daeschler et al., “A Devonian
                  tetrapod-like fish and the evolution of the tetrapod
                  body plan,”
                  Nature
                  440, 757-763 (6 April 2006) | doi:10.1038/nature04639;
                  Received 11 October 2005; ; Accepted 8 February 2006.
                
                  2Shubin et al., “The pectoral fin
                  of Tiktaalik roseae and the origin of the
                  tetrapod limb,”
                  Nature
                  440, 764-771 (6 April 2006) | doi:10.1038/nature04637;
                  Received 11 October 2005; ; Accepted 8 February 2006.
                
                  3Per Erik Ahlberg and Jennifer A. Clack,
                  “Palaeontology: A firm step from water to land,”
                  Nature
                  440, 747-749 (6 April 2006) | doi:10.1038/440747a. 
               
              
                Los
                    principales medios de
                    comunicación no han dado todos estos
                    detalles. No se lee acerca
                    de los descubridores acotando sus apuestas y
                    admitiendo que este
                    fósil es solo una pequeña pieza de un
                    enorme rompecabezas
                    que en su mayor parte sigue sin ser comprendido. No
                    se ha oído a
                    la AP (Asociación de Propagandistas) decir la
                    verdad de que el
                    registro fósil está caracterizado por
                    unos vacíos
                    grandes y sistemáticos entre los grupos, no
                    por formas de
                    transición aisladas y cuestionables. No, se
                    tiene bombo y
                    platillo y exageraciones desorbitadas, donde los
                    verdaderos huesos eran
                    solo un medio para el gran fin de hacer que la tesis
                    darwinista no
                    parezca tan difunta como está. Y en todo
                    esto, la
                    explicación del origen de toda la
                    información
                    genética necesaria para una transición
                    como está
                    queda totalmente arrinconada; y, naturalmente, no se
                    ha permitido ni un
                    solo paleontólogo creíble no
                    darwinista diga una sola
                    palabra en medio de todo el fragor de la propaganda
                    darwinista. Si el
                    lector se indignó en la otra ocasión
                    (04/05/2004),
                    es hora de volver a indignarse – y por las mismas
                    razones.
                  
                    Escribe un lector:  «Queridos
                    redactores... El
                    artículo del 6 de abril de 2006 acerca del
                    «Pezópodo» descubierto en
                    Canadá es una gran
                    noticia. ... Ahora sabemos de donde vinieron todos
                    los peces gato, los bagres
                    caminantes de los lagos de Orlando, Florida. ...
                    Estos se precipitan
                    literalmente por la autopista interestatal, ¡y
                    los atropellan los
                    autos! Los PEZÓPODOS no son nada nuevo,
                    ¡los hemos estado
                    aplastando desde hace años!»
                   Enlaces en
                    inglés: Fossils
                  •  Marine
                    Life •  Terrestrial
                    Zoology •  Evolution 
               
               
              Fuente: Creation
                    Safaris - Creation/Evolution Headlines 
                © Creation Safaris, 2000 
                  Traducción del inglés:
                Santiago Escuain 
                © SEDIN 2006, Publicado con permiso.  
             | 
            
              Índice:
              Índice de
                      boletines 
                     
                  Índice
                      de línea sobre línea 
                     
                  Página principal 
                     
                  Índice general
                      castellano 
                     
                    Libros recomendados 
                     
                       orígenes 
                     
                       vida cristiana 
                     
                       bibliografía
                      general 
                     
                  Coordinadora Creacionista 
                     
                  Museo de
                      Máquinas Moleculares 
                     
                  Temas de actualidad 
                     
                  Documentos en PDF 
                      (clasificados por temas)  
              
              
                   
                   
                   
                   
                  
                 
             |